martes, 22 de febrero de 2011

Moradores insomnes


Siempre que regreso a la Serena
la casa me espera con las puertas abiertas
las ventanas aguardando en espacios silentes.
Las veo contemplándome
a espalda de mis primos,
quienes no se dan cuenta.
Ellos tampoco saben
que al alba en la penumbra
converso con las sombras
de los que ya se han ido.
Moradores insomnes
habitando todas las habitaciones
de la casa.
Eternamente presentes en todos
los recuerdos en todos los momentos.
Cuando con María Angélica
volvemos a la Serena,
es siempre en los veranos,
mis primos nos esperan con los brazos abiertos,
sus almas emocionadas como en cada reencuentro.
La casa es una fiesta.
En un rincón de los recuerdos
mis tios habitantes del tiempo,
moradores insomnes
visten los días
y las noches con sus mejores trajes.

Extracto del proyecto de poemario: El árbol de la vida

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