lunes, 28 de noviembre de 2011

Nunca he estado ahí

Nunca he estado ahí...
pero estaré algún día,
en tu tierra y en tu cielo,
Caminaré por las calles
en busca de tus pasos,
y en la plaza del pueblo
me sentaré un momento
a mirar los lugares
que desde ahí contemplas,
los aprenderé de memoria
y los guardaré para verte
en ellos cuando no estés conmigo.
Nunca he estado ahí….
pero estaré algún día,
para verte a escondidas
para espiar tus pasos
para ver tu andar por esas
calles tan tuyas.
Porque todo lo abarcas
y porque donde caminas
vas dejando tu esencia.
Nunca he estado ahí….
pero estaré algún día
para oler tu brisa,
para sentir esencias
de rosas y lavandas,
impregnadas en tu piel
como el agua en el río
Nunca he estado ahí…
pero estaré algún día.
Sin que me veas
sin que lo sospeches
y desde una esquina
esperare que llegues
para decirte.....
nunca estuve aquí
pero he llegado...
me trajeron tus ojos,
tu pelo y tu sonrisa
y tu dulce mirada
que hoy encuentra la mía.
Y no me iré de ahí,
no vendré de regreso
sin robarte un beso.
Porque oler tu brisa
acariciar tu pelo,
contemplar tu sonrisa
en tus ojos de cielo,
y no besarte en la boca,
y no sentir el sabor de tus labios
sería un sacrilegio.......
El amor es un milagro,
y tu boca y ese beso tuyo
es fruta madura
del árbol de la vida.

Del proyecto de poemario El árbol de la vida



sábado, 26 de noviembre de 2011

Era impaciente mi sombra

Era impaciente mi sombra,
no me esperaba,
siempre iba adelante
Cuando yo iba a salir,
ella ya estaba esperándome
en el umbral de la puerta
Últimamente se había tomado la libertad
de cubrir mis poemas con su manto.
De pronto se volvían tristes,
melancólicos, nostálgicos.
Se volvían oscuros, pesimistas
Un día camino al trabajo
fingí un paro cardíaco súbito.
Ella al no sentir mis pasos
se volvió hacia atrás,
me vio en el suelo,
me miró con desprecio,
y me dio la espalda
para seguir su camino.
Pero no pudo…
vi el susto expresado en su cara,
la vi volver apresurada
hacia el lugar donde yo estaba.
Se acercó…
vi que me contemplaba,
se inclinó sobre mí.
Entonces aproveché el momento,
la tomé con todas mis fuerzas,
abrí un saco que llevaba
para la ocasión y la eché adentro.
Volví a la casa, abrí un baúl,
y dejé mi sombra en el fondo.
Ahí está bajo siete llaves.
Ahora estoy solo,
a veces la extraño,
¡Pero era tan impaciente,
Nunca me esperaba!
y además…
había comenzado
a extender su manto oscuro
sobre mis poemas.
En ocasiones la echo de menos,
pero ya me estoy acostumbrando
a estar sin ella,
sólo sé que a veces
es mejor ir solo por la vida
que mal acompañado.
Cuando Eva y Adán fueron desterrados,
obligados al exilio...
¿Quién habrá cuidado el árbol del manzano?
Lo que sí es seguro
es que no fue el Creador
de todos los mitos y cuentos
con los que nos han asustado
desde que éramos niños.

Del proyecto del poemario El árbol de la vida


miércoles, 23 de noviembre de 2011

Nunca volví a Canela

"no importa ser buen o mal poeta,
escribir buenos o malos versos,
sino transformarse en poeta ”
Jorge Tellier
(Traiguén, Chile, 1936-1995)

Nunca volví a Canela…
siempre ha estado en mis recuerdos.
Todos los caminos
me llevan de vuelta a esos lares
Nunca volví a Canela…
sé que algún día
caminaré sus polvorientas calles.,
detendré mis pasos en el camino
ahí donde estaba la casa.
Mis ojos buscarán el huerto,
la arboleda que quedó abandonada,
los álamos estirándose hacia el cielo,
y el sauce que a la orilla de la acequia
acaricia las furtivas aguas
que pasan a su lado
Nunca volví a Canela…
más cuando regrese…
en la plaza del pueblo
o en alguna escuela
leeré mis poemas

Del poemario en preparación El árbol de la vida

martes, 22 de noviembre de 2011

La mujer a la que las palabras no tocaban

Él sabia que ella era la única mujer
del mundo a la que las palabras no tocaban.
Ella misma se lo había dicho
el día en que le mostró uno de sus poemas
Él también sabia que hay silencios que
contienen miles de palabras.
Que miles de palabras podrían expresar
todas las emociones, todos los sentimientos.
Le dejó las palabras en el pliego de un verso
Le dejó poesias como nidos de mariposas amarillas
Le dejó las palabras aguardando en el silencio
del primer poema que escribió en un idioma
extranjero que no era el suyo.
No fue nada de fácil
Los símbolos se escondían
Las metáforas no aparecían
La semántica de las palabras era confusa
Pero terminó el poema
Aún sabiendo
que ella era la única mujer
del mundo a la que las palabras…..
no tocaban.
Del poemario en preparación El árbol de la vida

Kvinnan som orden inte berörde

Han visste att hon var den enda kvinnan
i världen som orden inte berörde
Hon hade berätta
den dagen han visade till henne sina dikter
Han visste också att det finns tystnader som
innehåller tusentals ord
Och att tusentals ord kunde uttrycka
alla känslor.
Han lämnade orden i versfåll
Han lämnade dikter som ett bo
av gula fjärilar
Han lämnade orden i tysnad
i den första dikten som han skrev på ett
främmande språk som inte var hans
Det var inte lätt
Symbolerna var gömda
Metaforer visade sig inte
Semantiken av orden var förvirrade
Men han avslutade dikten
Ändå visste att hon var den enda kvinna
I denna världen som orden
inte berörde
Ur nästa diktsamling Livets trädet

martes, 15 de noviembre de 2011

La mujer que viene en los sueños


Desde el umbral de la puerta pude ver que la habitación
estaba en penumbra,entré y siguí avanzando lentamente.
Una lámpara sobre el velador iluminaba tenuemente la oscuridad.
Mis ojos se habían acostumbrado a la poca luz,mis pasos se
detuvieron en el centro de la habitación
Miré a mi alrededor tratando de encontrar algún indicio
que me dijera donde me encontraba,nada me era familiar.
Nunca antes había estado en ese lugar.
En el silencio se oía una respiración acompasada.
Mis ojos se dirigieron hacia donde se encontraba la cama.
Me aproximé con cuidado intentando silenciar mis pisadas,
entonces la vi,estaba acostada.
En su rostro se reflejaban las horas de espera,me pareció
que su cuerpo estaba actitud de entrega.
Me quedé mirándola como queriendo grabar en mi memoria cada
expresión,cada detalle que iba descubriendo en ella.
La estuve contemplando hasta que la reconocí y entonces
sentí el inevitable deseo de besarla.
Me estaba inclinando tratando de no hacer ruido cuando escuché
que ella me decía -no te preocupes, estoy despierta-.
La miré con la alegría del encuentro yle susurré al oído,
-estás despierta pero en realidad estás dormida,
un ruido inesperado,la alarma del despertador serían suficientes
para que abrieras los ojos y despertaras a la realidad olvidándote
de mí hasta nuestro próximo encuentro en el siguiente sueño-.
Desde el primer momento en que la vi supe que ella era la mujer que
siempre había estado buscando.Y que lo más increíble era que la había
buscado cada día en m vida diaria pero fue en el mundo de los sueños
donde la encontré. No sé si alguna vez estaremos juntos...
Cada noche me encuentro con ella y a la mañana siguiente recuerdo
vagamente lo que hacemos y conversamos pero nunca puedo
acordarme de su nombre,donde trabaja ni donde vive.
Por eso donde quiera que vaya la ando buscando entre la gente.
Un día mientras caminaba creí oír su voz,a veces cuando converso
con una colega me sorprendo observándola tratando de reconocerla
en un gesto,en una sonrisa o en una mirada, otras veces
creo verla en el rostro o en la forma de ser de una vecina.
Últimamente he sentido el deseo de escribir mi nombre
en los muros y paredes de la ciudad.
He estado pensando que si pinto un graffiti y justo debajo
de él escribo mi nombre,cuando la gente se
detenga para mirar
podrán ver mi nombre,sin sospechar que
realmente lo que hago es dejarle una señal,
un mensaje a la mujer de mis sueños.
También he pensado en escribirle poemas y
leerlos en lugares públicos.
Yo creo que esta idea puede estar relacionada
con alguna conversación en la que dije
que así podría encontrarme.
Pero todo es tan confuso y tan vago que por
ahora es sólo una idea y no sé si algún
día la llevaré a cabo..

proyecto de poemario El árbol de la vida